¿Pensando en cambiar tu sillón? ¡Descubre todo sobre los sofás!

cambiar sofá y sillón

La pieza angular de tu hogar y de tu salón, es y siempre será el sofá. Ya que, al final del día, es donde nos vamos a relajar, donde estaremos con nuestra pareja, nuestros hijos y amistades.

Así que, una vez empecemos a vivir en nuestro propio hogar o queramos escoger uno nuevo, es importante escoger un buen sofá. Para ello, nos tenemos que asegurar que este sea cómodo, que se adapte bien a nuestras necesidades y que, por supuesto, nos guste.

Hoy en día, hemos pasado de los típicos sofás de 3 plazas a un amplio catálogo de diversos modelos, ya sea porque necesitemos una cama extra, el famoso cheslong o con motor para que se incline.

Es una verdadera odisea el escoger uno, ya que tenemos muchos, pero al mismo tiempo muy poca información. Es por ello, por lo que hemos decidido realizar esta guía, ofreciéndote consejos profesionales para que puedas encontrar el que más se adapte a ti y a los tuyos. 

 

Diferentes tipos de sofás

Como hemos comentado anteriormente, hoy en día la industria del mobiliario ha cambiado mucho y esta pieza en particular ha ido evolucionando. Ya sea porque se ha adaptado a los nuevos tiempos o a los espacios de los hogares.

Es por ello por lo que, queremos comentarte brevemente, pero en detalle, la diferencia entre todos los modelos más populares para que los tengas siempre presente.

Sofá cama

Vamos a empezar por un verdadero clásico, el sofá cama. Este tipo de modelo puede parecer uno normal, ya sea porque tiene 2 o más plazas y por lo general es bastante cómodo.

Pero, la particularidad es que es capaz de extenderse hasta llegar a formar una cama. Suena bien, ¿eh?

Por ello es muy recomendable para aquellos hogares o pisos que no tienen una habitación extra, pero en los que queramos tener visitas o personas que se van a quedar con nosotros, ya que se pueden usar de las dos maneras.

 

Sofá cheslong

Este modelo es el más particular y uno de los más populares, ya sea por gente joven o más adulta. A priori puede parecer un modelo normal, pero es su extensión lo que lo hace tan especial.

Sin importar las plazas, este tiene una un poco más alargada que el resto en una de las esquinas, haciendo una especie de “L”. Esto hace que podamos escoger entre sentarnos o estirarnos de forma muy cómoda.

También, si no queremos estirarnos y estamos todos sentados, nos ofrece más cercanía, puesto que no tendremos a la persona de lado, sino prácticamente de frente.

 

Sofá rinconera

Muy similar al sofá cheslong, ya que comparten gran parte de la forma, pero existen modelos en “U”. La particularidad de este modelo es que está diseñado para rincones, como su buen nombre indica.

Son particularmente cómodos y los recomendados para reuniones de amigos y familiares, puesto que todos se podrán ver con más facilidad.

 

Sofá de 3 plazas

Aquí, entramos en el terreno de los “clásicos de siempre”. Es decir, el sofá de 3 plazas o menos, el cual es posiblemente el típico que hemos tenido toda la vida en nuestro hogar.

Dependiendo de las plazas, será más o menos grande, con dos reposabrazos a los lados y cómodos para poder disfrutar de nuestro salón.

Aunque clásico, es funcional y cómodo, por lo que es agradable la innovación, pero nunca olvidando de donde partió la idea. Al mismo tiempo, no todos los salones pueden con los anteriores modelos que son un poco más grandes, así que siempre podemos contar con él.

 

Sofá exterior

Estos modelos son muy especiales y al mismo tiempo debemos tener ciertos cuidados, puesto que, estarán en el exterior, es decir, que seguramente se mojarán cuando llueva.

Es por ello por lo que sus materiales suelen ser de maderas tratadas o de mimbre entrelazado, con cojines que se pueden quitar para que no se estropeen. Es una fantástica manera de decorar nuestro jardín y de poder disfrutarlo cómodamente.

 

Fundas para el sofá

Una vez hemos explicado todos los modelos más famosos que ofrecen los sofás, llega el momento de protegerlos. Puesto que, al final, son lugares donde nos vamos a sentar, relacionarnos y seguramente comer en algunos momentos.

Los líquidos, sales y grasas, por ejemplo, pueden llegar a dañar los cojines y demás complementos haciendo que queden manchas desagradables o que ya no se vea como nuevo.

Por tanto, es importante poner una funda para el sofá o una manta, haciendo que no se vea dañado si tenemos un accidente o si lo utilizamos regularmente. De esta manera, podremos darle una mayor vida.

También, es una gran recomendación si tenemos mascotas, puesto que tanto los perros como los gatos se pueden subir con mucha facilidad, arañar o dejar una gran cantidad de pelaje. Es una manera de evitarlo y de garantizar que el sofá no se vaya a dañar.

 

Consejos sobre sofás

Ahora queremos daros unos consejos y pautas a tener en cuenta, todo siempre bajo nuestra experiencia.

Lo primero, es que tenemos que escoger el modelo que más nos convenga, ya sea porque necesitamos una cama extra, porque tenemos un gran espacio o uno muy pequeño.

Seguidamente, donde lo vamos a colocar, tanto en interior como exterior, recordemos que hay modelos especiales para que estén fuera, por lo que uno interior, es mejor no sacarlo del interior. Lógico, ¿no?

Una vez lo tenemos todo, no cuesta tiempo ni tampoco es muy caro, protegerlo con una funda para el sofá. Puesto que, la inversión en uno bueno puede ser muy elevada y de esta manera podremos mantener dicha inversión mucho más tiempo.

Así que, no importa si es sofá con 3 plazas, cheslong, con cama o rinconera. Los sofás son la piedra angular de nuestro hogar y donde vamos a relajarnos, estirarnos y poder disfrutar de un tiempo en compañía y de calidad. Así que, ¿a qué estás esperando para hacerte con tu mejor compañero en el hogar?

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